En la Península Ibérica existen dos núcleos poblacionales correspondientes a dos subespecies: Rupicapra pyrenaica pyrenaica (sarrio o rebeco pirenaico) en el Pirineo y Rupicapra pyrenaica parva (rebeco cantábrico) en la Cordillera Cantábrica.
No existen censos globales de ambas subespecies, pero puede afirmarse que las poblaciones del rebeco pirenaico superan los 50.000 ejemplares y las de rebeco cantábrico los 15.000.
Hoy vamos a hablar del Rebeco Pirenaico. Bóvido esbelto de unos 20-28 kg, los machos suelen ser algo más pesados que las hembras. Mide unos 80 cm y posee unos cuernos en forma de gancho, siendo los de los machos más gruesos y con el gancho apical más cerrado. De cabeza clara con una mancha oscura que cubre el ojo a modo de antifaz. El color del cuerpo es casi uniforme, con una línea longitudinal más oscura en el dorso. En época estival la tonalidad del pelaje es amarillento y cuando empieza a llegar el frío del invierno se va tornando a gris oscuro .
A diferencia del Rebeco Pirenaico, el Rebeco Cantábrico es algo más pequeño, unos 75 cm, pesa ente 20 y 25 kg y tiene los cuernos algo más finos y cortos . En época estival el Rebeco Cantábrico tiene la piel más rojiza yen invierno la tonalidad del Rebeco Cantábrico es gris pálida. El dimorfismo craneal es más acusado en el Rebeco Cantábrico.
Las hembras paren entre mediados de Mayo y Junio, normalmente un solo cabrito tras un periodo de gestación de 5 meses; la fertilidad de estas depende de la disponibilidad de recursos y las variaciones climáticas. Una hembra pare por primera vez a los tres años y su vida fértil puede prolongarse hasta llegar a los 18 años.
Son animales gregarios, esto quiere decir que tienden a agruparse en rebaños cuya composición y tamaño de los grupos varía mucho en función de variables poblacionales (densidad, estructura y demografía) y ambientales (orografía y hábitat). Los machos suelen estar separados de las hembras excepto en el período de celo, el cual tiene lugar principalmente durante el mes de Noviembre. El resto del año pueden ser solitarios, formar grupos de machos o grupos mixtos con las hembras. Durante el celo, los machos dominantes establecen harenes de varias hembras que guardan y defienden frente a otros machos.
Es una subespecie cinegética, presa de depredadores como el Águila Real (Aquila chrysaetos) y el Zorro (Vulpes vulpes). Solamente en Navarra el Rebeco Pirenaico está catalogado como “Vulnerable”, al contar con pocos ejemplares. Las reservas de caza existentes en los Pirineos han permitido una notable recuperación poblacional.